
En una azotea puede presenciarse una de las batallas mas locas del mundo, se puede fornicar con la chica mas bella de la ciudad, se puede hacer una declaracion de amor o bien se puede mirar a Dios acompañado de un muy buen amigo, pero hoy en la mañana mi azotea fue el lugar perfecto para fumar un porro mientras beck cantaba, las nubes sobrevolaban mi cuerpo, y el aire era la paz que se requiere para soportar una vida sin boleto de viaje continuo.
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