ACOMPAÑADO DE UN SAXOFON

Un día hubo luz en mi mundo, en un par de segundos alguien cerro la puerta, bajó las persianas, apago el faro que solía estar prendido fuera de mi cuarto, la vela se apago con un simple soplo de aire, y alli encerrado en la oscuridad soñar se convirtió en algo ennvano, así que decidí cortarme los ojos tomando un cuchillo con la mano izquierda, me desangre hasta caer al piso, ya no había dolor, ya no hay nada profundo en mi vida mas que un sueño que hoy duerme acompañado de un saxofon.
Esto lo escribí no precisamente ayer y ni tampoco precisamente hoy, pero cuando lo escribí me sentía un desgraciado, al terminar me sentía mejor.